El Museo Municipal de Albacete acoge desde el 7 de Noviembre hasta el día 15 de Diciembre la exposición 'Bosquianos', en la que 13 artistas de diversas disciplinas rinden homenaje a El Bosco a través de más de cien obras.
Del 7 de noviembre al 5 de diciembre de 2024, la Biblioteca Municipal del Parque Abelardo Sánchez de Albacete (entrada por C. Marín Marín, 2) albergará la exposición «NIÑOS SIN SONRISA. Guerra, hambre, explotación-trabajo infantil: la infancia destruida».
La exposición es una llamada de atención a la situación, nada halagüeña, de los niños y niñas asesinados, esclavos, ultrajados, cazados en nombre de las patrias, el comercio, la fe, y las banderas, son indefensos y débiles protagonistas de una historia que todavía no han tenido, ni muchos ya van a tener, tiempo de contar.
La obras que pueden ver en esta exposición son sacudidas mentales para los visitantes con el objetivo de conseguir que reflexionemos, como sociedad, y comencemos a actuar para proteger a nuestros niños y niñas.
Todo esto no nos debe sonar lejano, porque desgraciadamente también las niñas y niños del, mal llamado primer mundo, están hostigados por muchas de estas situaciones.
Y para conseguir transmitir esa situación y tratar de concienciar se usa el humor. Una forma de llegar a todos los públicos, y sobre todo una forma lúcida de expresión.
Esta exposición llega a Albacete de la mano de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Albacete para conmemorar el 65 aniversario de la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño.
Esta exposición habla de los hijos que tejen la memoria y que, anudados en fotografías, objetos, cartas o documentos, hacen pervivir a los ausentes. El grupo Mapas de Memoria los fue desenredando poco a poco durante más de diez años de investigación en Castilla-La Mancha y los muestra ahora, convertidos en diversos pequeños relatos, algunos íntimos y otros oficiales, que explican la vida cotidiana de los que perdieron la guerra y, con ello, la posibilidad de escribir su historia.
El proyecto “Albacete ahora” englobado dentro del programa fotográfico "Albacete, una historia de todos”, organizado por el Instituto de Estudios Albacetenses (IEA) propone una actividad de recogida de imágenes de interés social y cultural, geográfico e histórico del patrimonio y formas de vida en tiempo presente , desde todos los lugares de Albacete y su provincia.
Las fotos seleccionadas esta semana son:
19-11-2024 - Río Júcar a su paso por Alcalá del Júcar - Juan Miguel Iniesta Abellán - Alcalá del Júcar. Pedanías
20-11-2024 - Ganadería ovina - Beatriz Reyes - Alcalá del Júcar. Pedanías
21-11-2024 - Interior Iglesia de Santa Quiteria- Raimundo Martínez Podio - Casas de Ves
22-11-2024 - Convento de Santa Clara - Jesús Segovia Molina - Villarrobledo
23-11-2024 - Órgano de Elche de la Sierra - Adolfo Osuna López - Elche de la Sierra
24-11-2024 - Reales Fábricas de Riópar. Anexos - Rafael Vargas Lozano - Riópar
25-11-2024 - El oro rojo de la Mancha - Andrés García Heras - Albacete. Pedanías
Es una oportunidad única que podamos tener disponible a este coro de 11 personas. Es la novena vez que visitan España y en esta ocasión el Reverendo Bobby Lewis viene acompañado de su formación más estable, The Ensemble, el grupo que en 2017 celebró con un concierto el 18 de noviembre en el Aaron Davis Hall de Harlem su 20 aniversario
The Bobby Lewis Ensemble está formado por 7 voces y 3 músicos bajo la dirección del Reverendo Bobby Lewis. El resto de componentes –muchos de ellos con amplia trayectoria musical profesional- son:
Banda: Dominic Wright -teclados, MD-, Carl Ross -bajo-, Taurean Diamond Fuller -batería-. Voces: Wilma Ann Anderson, Beatrice Cano, Charmaine DaCosta, Tanesha Gary, April Lewis-Gray, Quentin Warrick y Willa Watts..
“El reverendo Bobby Lewis es un pilar de su comunidad en Harlem, sin embargo, los que cantan con él dicen que su humildad es aún mayor que su talento. Quienes actúan con él dicen que Lewis es solo “una persona honesta y genuina que siempre hace un ruido alegre”. El Reverendo Bobby Lewis, regresa a nuestro pais para realizar una nueva gira en esta ocasión con su formación más estable, The Ensemble.
Los miembros de la reconocida formación, provienen de la Iglesia New Light Baptist Church de la Isla de Manhattan, y del popular barrio de Harlem donde el Reverendo Bobby Lewis es Pastor
Exposicion Permanente de Colección de Arte Popular en el Mundo, basada en la Colección de Arte Popular de Ramirez de Lucas.
Desde el 12 de junio de 2020, el Museo de Albacete reabre sus puertas con las medidas establecidas en el Decreto 17/2020, de 25 de mayo (Más información)
Las entradas son gratuitas, pueden adquirirse en taquilla o hacer la reserva on-line.
Las colecciones arqueológicas comenzaron a formarse en el siglo XIX, cuando la Comisión provincial de Monumentos de Albacete creó un primer museo. Fueron acrecentadas a lo largo del siglo XX gracias a una intensa labor de excavaciones y prospecciones. Hoy constituyen la parte más importante del Museo en número de piezas. La actividad de su primer director, Joaquín Sánchez Jiménez, fue orientada en un primer momento al conocimiento de los yacimientos de la Edad del Bronce, sin duda influenciado por el descubrimiento del Argar y los trabajos de los hermanos Siret. Pero enseguida dirigió su atención hacia los yacimientos ibéricos, la necrópolis de Hoya de Santa Ana, cuyas excavaciones se iniciaron en 1941, la del Llano de la Consolación, en 1952, y una década después en el santuario del Cerro de los Santos junto con Augusto Fernández Avilés (1962). Hasta noviembre de 1962 las colecciones fueron enriquecidas con la recogida de muchos hallazgos casuales entre los que destacan la esfinge ibérica de Haches (Bogarra), con los materiales procedentes de las excavaciones citadas, además con las intervenciones en dos yacimientos romanos de Ontur: el Pajar de los Zorros y la necrópolis de Las Eras, de donde proceden las muñecas articuladas de hueso y ámbar del museo. A la vez que recuperaba piezas comenzó a formar el archivo de arqueología albacetense no solamente a través de los registros del Museo, sino también mediante la recogida de todo tipo de noticias a través de la correspondencia y de los Cuadernos de campo.
Horario de Verano
Del 1 de julio a 17 de septiembre.
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h.
Domingos y festivos
de 9:30 a 14:00 h.
Desde el 12 de junio de 2020, el Museo de Albacete reabre sus puertas con las medidas establecidas en el Decreto 17/2020, de 25 de mayo (Más información)
Las entradas son gratuitas, pueden adquirirse en taquilla o hacer la reserva on-line.
En 1880 el Museo del Prado depositó diversos cuadros que procedían del extinto Museo Nacional de la Trinidad que había dirigido el caudetano Cosme Algarra y Hurtado. Aparecen consignados en el primer libro de registro del Museo realizado por Sánchez Jiménez, pero seguramente por el escaso espacio de que disponía en la Diputación de Albacete fue motivo para que se colgaran en la caja de la escalera principal de esa institución, donde todavía permanecen ya como depósito entre el Museo del Prado y la Diputación Provincial. Además de esas obras, en la documentación fotográfica del Museo se aprecian otras piezas: la imagen de la Virgen de la Estrella que fue devuelta al Ayuntamiento de Albacete como propietario de la misma, y numerosas esculturas en yeso realizadas por Ignacio Pinazo Martínez, entonces profesor de dibujo en la Escuela Normal de Albacete y amigo de Sánchez Jiménez. A ello se sumaban las tablas de la ermita de San Antonio Abad de Albacete, pintadas en torno al 1600, así como un san José de la misma procedencia.
En realidad las colecciones de arte comenzaron a tener peso en el Museo a partir de las nuevas instalaciones inauguradas en 1978. Después de 1984 la colección ha seguido formándose a través de donaciones, entre las que destaca los legados de Orlando Pelayo y Rafael Requena, y depósitos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y otras administraciones. El Museo de Albacete conserva una discreta pero interesante colección de grabados, estampas y planchas de grabado. Continuó con la donación, del mismo Sánchez Jiménez, de su colección de estampas, de cromos, y de aleluyas del siglo XIX.
De todo ello resulta que las colecciones cuantitativamente más importantes son las del siglo XX, en esa línea la sección de Bellas Artes del Museo de Albacete deberá seguir reflejando esa especialidad cronológica como fundamental en la presentación pública de las mismas.
Horario de Verano
Del 1 de julio a 17 de septiembre.
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h.
Domingos y festivos
de 9:30 a 14:00 h.
En el mes de Junio del año 2002, Caja Castilla-La Mancha adquirió la colección de navajas de Don Rafael Martínez del Peral y Fortón, Marqués de Valdeguerrero. Formada a lo largo de 33 años recorriendo almonedas, chamarileros, rastros y mercados de ciudades, pueblos y caseríos españoles y extranjeros. Una actividad que él mismo califica de pequeña locura a la que dedicó tiempo y hacienda.
Fruto de este esfuerzo surgió una variada y rica colección de 500 piezas, cuyo valor se deriva de su antigüedad, su belleza, la nobleza de los materiales empleados para su elaboración, el detalle y precisión con que han sido ornamentadas, la diversidad de tipologías de las navajas y el hecho de ser, todas ellas, fruto del trabajo de artesanos de diferentes poblaciones españolas y de otros países. La Colección Caja Castilla-La Mancha- de gran valor científico- nos ofrece una visión global de la producción cuchillera a nivel europeo y nos permite establecer semejanzas, concordancias e identidades para pasar del plano local al universal.
Originarias de países y poblaciones diferentes, y datadas en los siglos XVII, XVIII y XIX, las piezas de la colección Fundación Caja Castilla La Mancha constituyen un conjunto rico y diverso: navajas de espejillos, clásicas del siglo XIX, aristocráticas o de lujo, marineras, campesinas, rurales o de escribano elaboradas con materiales diferentes y ornamentadas con distintas técnicas decorativas.
Navajas de Albacete
Los artesanos albaceteños han dejado reflejado su maestría en navajas populares, clásicas, de espejillos, rurales o campesinas, aristocráticas o de lujo, y de grandes dimensiones o de exposición. El arte de estos maestros traspasó sus confines y fue tal la fama de la buena forja de sus hojas y la belleza de la decoración de sus cabos, que la cuchillería albaceteña no tardó en convertirse en referente para muchos artesanos de otros lugares.
Navajas de otras poblaciones españolas
Las navajas de Toledo y Albacete fueron las más afamadas, pero otras poblaciones españolas contribuyeron también a que nuestra artesanía gozara de gran prestigio como Santa Cruz de Mudela, Málaga, Jerez, Sevilla, Huesca, Sástago, Zaragoza, Bilbao o Solsona, todas ellas representadas en esta colección.
Navajas francesas
Centros cuchilleros de Francia fueron Nontrón, Châtellerautl, Caen Tinchenbray, Cosne-Sur, Langres, Nevers, Nogent, Périgeux, Thiers, Toulouse o Saint-Etiènne. Algunos de ellos desaparecieron con la Revolución Francesa, pero otros como Thiers, han llegado hasta nuestros días.
Navajas de otros países
Destacamos las navajas fruteras inglesas, fabricadas en Sheffield y Birmingham, caracterizadas por lo reducido de su tamaño; también encontramos los cuchillos plegables "vendetta corse", fabricados en Córcega; Alemania es otro de los países dedicado a la fabricación de cuchillos, destacando la ciudad de Solingen; y por último, podrán encontrar navajas de origen chileno, orientales y una navaja yugoslava.
Desde el año 1977 la Asociación de Cuchillería y Afines (APRECU) representa, gestiona, defiende y fomenta los intereses profesionales comunes de sus miembros e impulsa y promueve, al mismo tiempo, la propia actividad cuchillera. Entre sus actividades destaca de manera especial el Concurso Regional Castilla-La Mancha de Cuchillería APRECU, que se celebra en el marco de la Feria de Albacete y cuya primera edición data del año 1981.
En el marco de la Feria de Albacete (7 al 17 de septiembre) APRECU convoca anualmente el Concurso Regional Castilla-La Mancha de Cuchillería. El objetivo de este concurso es dar a conocer al público a través de las piezas expuestas -todas ellas inéditas y originales- la cuchillería de Albacete, tanto artesanal como industrial. Gracias a este concurso, celebrado desde el año 1980, surge la Colección APRECU, compuesta por aquellas piezas que han obtenido el primer premio en las sucesivas ediciones.
La cuchillería de Albacete con seis siglos de historia, junto al Museo Municipal de la Cuchillería, es uno de los referentes más importantes para divulgar y acercar al público esta herencia histórica y cultural que hay que preservar. Por este motivo Aprecu ha donado al Museo los primeros premios de los 32 concursos regionales de Cuchillería celebrados hasta esta fecha. Un total de 423 piezas de artesanía que pueden contemplarse en el singular edificio.
Las tijeras constituyen un utensilio cotidiano en nuestra vida y un instrumento imprescindible a la hora de realizar multitud de tareas y desempeñar un sinfín de oficios. Estamos tan acostumbrados a utilizarlas que en muchas ocasiones no nos detenemos a preguntarnos cómo aparecieron en la historia de la humanidad.
Las tijeras ya se usaban por nuestros antepasados durante la Edad de Bronce para cortar pieles y cabello. Su forma era de “C” y disponían de un muelle. El instrumento estaba compuesto por dos hojas de acero a manera de cuchillas con un solo filo y dobladas en un arco. Las hojas se superponían y al presionar los brazos se cerraban y cortaban el material colocado entre ellas. Hasta nuestros días han llegado ejemplares de bronce o de hierro de origen egipcio, griego y romano utilizados para esquilar, cortar el pelo, podar los árboles o confeccionar los vestidos.
Durante la Edad Media, surgieron las tijeras con la forma que actualmente conocemos y en el siglo XV comenzaron a fabricarse en acero, material que permitía la fabricación de cuchillas más cortantes. Aunque será en los siglos XVI y XVII cuando los artesanos modificaron la forma de estos utensilios, alargando y estilizando las cuchillas y decorando sus brazos y anillos. Con los años, el uso de las tijeras se ha generalizado y actualmente nos encontramos con una gran diversidad de formas, todas ellas con la misma finalidad: cortar todo aquello que necesitemos.
Este delicado utensilio siempre ha estado presente sobre la mesa de secretarios, notarios, escribanos y cancilleres; en los costureros, en los tocadores y en un lugar preferente en multitud de oficios.
En esta sala se muestran cuchillos, puñales, dagas, almaradas y puntillas de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX realizados, la mayoría, por artesanos de Albacete.
Las primeras noticias sobre cuchilleros albaceteños se remontan al siglo XVI. En el siglo XVII nos encontramos con 64 artesanos cuchilleros -según el investigador Rafael Martínez del Peral- para una población de menos de 5.000 habitantes.
En el siglo XVIII si bien por los documentos la actividad cuchillera no parece ser todavía destacada en la ciudad, sí lo es a la vista de las piezas que han llegado hasta hoy. Por lo demás, en el exterior ya se reconoce a Albacete como una de las poblaciones cuchilleras más destacadas de España con al menos 80 artesanos cuchilleros en este momento trabajando en la población, concentrados en las calles de Zapateros, San Agustín o Feria.
En el siglo XIX Albacete va a ser ya conocida, sin ningún género de dudas, como una población cuchillera. En esta centuria la producción sigue siendo artesana y, no será hasta bien entrado el siglo XX, cuando el proceso industrial se desarrolle completamente influenciado por las cuchillerías francesa y alemana.
Esta exposición ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada del coleccionista JAVIER CONDE CATENA, gran conocedor y apasionado de los cuchillos, que ha dedicado parte de su vida a la búsqueda de esa pieza tan singular y tan imprescindible en su siempre incompleta colección.
Esta exposición cuenta con la colaboración de ARCOS HERMANOS, empresa que ha patrocinado el acondicionamiento de la sala.
Con la inauguración del Museo, en septiembre de 2004, los fondos del Museo se incrementan con la Colección Jesús Vico, formada por 16 piezas arqueológicas que van desde la cultura Hallstatt (S. XI-X a.C) hasta el S. XVI. Destacando dos navajas romanas de los siglos I-III d.C.
Al entrar al Museo, lo primero que el visitante encuentra es un breve recorrido histórico que le ayuda a contextualizar la cuchillería de Albacete. Albacete es de origen musulmán. Etimológicamente “Al-Basit” significa “el llano” o “la llanura”. Brevemente, podemos señalar cronológicamente cómo surgió la cuchillería en nuestra ciudad:
Siglo XIII.- Albacete es conquistado por los cristianos pero depende de Chinchilla de Montearagón.
Siglo XIV.- Se produce el resurgimiento de la ciudad y ello conlleva la independencia de Chinchilla.
Siglo XV.- Albacete se convirtió en un núcleo importante. Aparecen las primeras referencias documentales de la existencia de cofradías de carpinteros, tejedores, herreros, espaderos y cuchilleros. El primer cuchillero del que se tiene noticia fue Alonso Fernández.
Siglo XVI.- Albacete, en plena expansión, es una de las villas más prósperas y modernas del entorno. Aparecen varios nombres del oficio como Diego Torres -cuchillero- y Nicolás Arias -espadero-.
Siglo XVII.- Se caracteriza por la generalización del uso de navajas. Por ello aumenta su demanda al igual que la de espadas, armas cortas y tijeras de escritorio.
Siglo XVIII.- Es el Siglo de Oro de la cuchillería albacetense. Surgen grandes maestros del oficio y Albacete se convierte en uno de los centros cuchilleros más importantes de Europa.
Siglo XIX.- La llegada del ferrocarril favorece la comercialización al facilitar y abaratar el transporte de las materias primas y del producto acabado. Aparece la figura del vendedor con cinto en la estación. La cuchillería de Albacete se distribuye de este modo por toda España y en diversos lugares de Europa.
Siglo XX.- La navaja es considerada como una herramienta y su tipología se diversifica, aunque la mayoría de los talleres unipersonales y familiares cierran al no poder competir con las industrias mecanizadas, muchas de ellas ubicadas en el polígono industrial Campollano.
Siglo XXI.- Actualmente, la cuchillería está pasando por un momento difícil, como otras muchas industrias españolas, ante la invasión masiva de los productos de manufactura asiática.
Los afiladores y el afilado son tan antiguos como el uso de los metales,y necesarios para mantener las herramientas en las mejores condiciones. El oficio de afilad or tuvo su apogeo en los siglos XVIII y XIX y prácticamente se extiguió en el siglo XX.
El oficio de afilador de navajas, tijeras y otros instrumentos agrícolas, ganaderos, domésticos o industriales, y el hacedor de cuchillos constituían oficios diferenciados. En el afilado, tan importantes eran el afilador como los útiles -ruedas o tarazanas- por él empleados. Al igual que en tantos otros oficios artesanos, aquel pequeño taller móvil fue la prolongación de sus manos y el testimonio de una intensa historia vital que tuvo su origen en Galicia. Desde el norte ourensano, el oficio fue convirtiéndose en un complemento para la economía familiar en el campo. En ocasiones, la especialización y el buen hacer, así como la inexistencia de otros recursos, determinaron que este artesano se dedicase en exclusiva a este trabajo y que el afilador fuera sólo un afilador.
Durante el siglo XIX, la tarazana o rueda de afilar se transportó a la espalda. Posteriormente, y hasta mediados del siglo XX, se empujó al aumentar el peso y mejorar los caminos. Desde los años 5O ó 60 a la década de los 70, la gacheira (pues también así se denominaba a la rueda de afilar) se adaptó a la bicicleta y desde entonces, hasta los años noventa, al motor de gasolina de la motocileta. Conoció otros acoplamientos a automóviles y carromatos, pero fueron menos usuales que el de la bicicleta, donde la fuerza motriz era todavía humana.
El trabajo callejero del afilador necesitaba un reclamo para anunciar su llegada a la gente. Se realizaba mediante el chifro, también denominado chifle, chiflo, xipro, pito o silbato. Su particular melodía anunciaba la llegada o la presencia del afilador. El pregón musical del afilador era uno de los sonidos más tradiciones de la memoria del pasado: "¡el afilador!, ¡se afilan tijeras y navajas!".
La progresiva mecanización de las tareas agrícolas, las tarifas de las reparaciones y el abaratamiento de los utensilios constituyeron algunas de las causas que provocaron la desaparición de diversos oficios itinerantes, particularmente el de los afiladores.
La inauguración de la sección del Museo “El taller del artesano” en septiembre de 2011 hizo posible exponer muchos de los fondos de carácter etnológico que el Museo tenía guardados en sus almacenes, los cuales habían sido donados desde la apertura del MCA en el año 2004 por diversas familias cuchilleras que habían cerrado sus talleres o que disponían de herramientas y útiles que pertenecieron a sus antepasados.
Muchos son los elementos, herramientas, útiles, maquinaria, fornituras, etc. que se guardan para poder mostrarlos en exposiciones temporales e itinerantes organizadas por el museo, todos ellos antes de su exposición son catalogados y restaurados para su correcta conservación.
Por destacar alguna de las piezas que forman el catálogo etnológico del Museo mencionaremos la colección de romanas fabricadas en Madrigueras y donadas por D. Jesús Vico Monteoliva, punzonadas o marcadas por fabricantes de esta población albaceteña que destacó por la fabricación de este tipo de piezas y que después ha tenido un papel muy importante en la elaboración de los cuchillos de oficio y de cocina.
El recorrido se inicia con la reproducción de imágenes relacionadas con la historia de la cuchillería de Albacete ilustradas con poemas y citas de diversos autores albaceteños.
España siempre ha sido tierra de artesanos y maestros cuchilleros y uno de los países más importantes del mundo dentro del sector de la cuchillería. Sus navajas y cuchillos tienen un sello especial que los diferencia de los fabricados en otros lugares. El acero y su perfecto temple, la calidad de las maderas, astas y materiales nobles utilizados en sus cachas y, sobre todo, la maestría de sus artesanos dan como resultado unas piezas de cuchillería muy atractivas para el turismo y codiciadas por coleccionistas de todo el mundo.
En estas vitrinas se muestra el trabajo de algunos talleres españoles tradicionales, lamentablemente desaparecidos en los últimos años, así como la cuchillería que actualmente llevan a cabo nuevos artesanos que aportan frescura, aires de renovación y al tiempo aseguran la pervivencia de este sector.
El Museo Municipal de la Cuchillería agradece la generosidad de los artesanos y fabricantes aquí representados, de sus familiares y de sus amigos, porque sin las donaciones de todos ellos no habría sido posible esta sección dedicada a LA CUCHILLERÍA ESPAÑOLA.
Poblaciones representadas: 33
Número de piezas expuestas: 105
Número de artesanos e industriales participantes en la muestra: 72
1. Diversos tipos de maderas
2. Maderas fenólicas
3. Metacrilatos
4. Plásticos
5. Celuloide
6. Cuero prensado
7. Alambres para fieles
8. Materiales orgánicos
9. Metales para virolas y rebajos
10. Acero troquelado para hojas
El Rincón del Cuchillero es un espacio del Museo de carácter temporal, donde se recoge la biografía y la obra de diversos artesanos. Las exposiciones periódicas en dicha sección se complementan con la edición de una ficha con la biografía del artesano al que se dedica, y que forma parte de un coleccionable que se remite a todos los socios, amigos, medios de comunicación, otros museos, coleccionistas y contactos varios del Museo.